jueves, 21 de enero de 2016

21 de enero. Luis XVI guillotinado.

Tal día como hoy de hace 223 años fue guillotinado Luis XVI. Luis XVI fue sentenciado a muerte acusado de alta traición. Pero lo curioso del caso es que su juicio no fue legal. De hecho fue una chapuza de la Asamblea Nacional Francesa. Los mismos diputados que años atrás defendían la separación de poderes se olvidaron de dicho principio y ajusticiaron al rey. No olvidemos que un parlamento tiene poder legislativo, pero en ningún caso sus diputados tiene potestad de juzgar. Y eso es lo que hicieron. Los diputados de la Asamblea fueron diciendo uno a uno públicamente su veredicto. Con lo que se convirtieron en unos tiranos si tenemos en cuenta a Montesquieu (ver efeméride del día 18 de enero). Luis XVI no era un santo, pero en cualquier democracia que se precie, y a los franceses siempre se les llena la boca de sus valores democráticos, todo acusado tiene derecho a un juicio justo. El de Luis XVI no lo fue, ya que para eso te debe juzgar un juez. Luis de Borbón, recordar que los títulos nobiliarios fueron abolidos en 1791, fue conducido a la Plaza de la Revolución (hoy Plaza de la Concordia) desde el Palacio del Temple. A las diez y cuarto llegó a la plaza, subió al cadalso, le cortaron la coleta, le ataron las manos a la espalda y el verdugo Sansón dejó caer la guillotina. Eran las diez y veintidós minutos. Toda la plaza gritó al unísono ¡Viva la república! Y después entonaron la Marsellesa. Adjuntamos un grabado de la ejecución de Luis de Borbón, último rey del Antiguo Régimen. En el cadalso aparecen, el verdugo Sansón ataviado con un gorro frigio símbolo revolucionario, el rey Luis XVI atado de manos con una camisa de lino blanca y el confesor del rey, Edgeworth de Firmont.


No hay comentarios:

Publicar un comentario